Circoncilianos
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comunidad surgida en el curso del s. IV, caracterizada por la interpretación
literal de las Sagradas Escrituras y la rudeza de su accionar. Con la convicción
de liberar al hombre del yugo de la esclavitud, vigente por entonces, predicaron
un igualitarismo radical. Para ello, promovieron entre sus adherentes, aún
mediante el uso de la violencia, lograr participar en la propiedad de los bienes
de sus amos y/o la absolución de sus deudas. Crónicas de la época nos relatan
que los circoncilianos solían utilizar en sus redadas, efectuadas al grito de
‘Gloria a Dios’, de unos palos nudosos que denominaban ‘azotes de Israel’. El
suicidio fue visto como equivalente al martirio y promovido como un medio eficaz
para lograr la liberación de la opresión ejercida por las autoridades. Ello
motivó que el emperador Constantino, previa condena, ordenara una dura represión
en su contra, disponiendo –edicto mediante- la abolición de la esclavitud
respecto a los cristianos, beneficio que luego extendería a todos los súbditos
del imperio.